Llevo semanas sin poder escribir nada...
queriendo decir algo y sin tener palabra alguna que lo describa,
hoy después muchas horas de películas de amor (que me torturan estúpidamente),
me llegó este impulso
y aunque sigo sin poder explicar lo que me pasa,
puedo escribir lo que siento cuando después de día entero de
sonrisas, bromas, trabajo y
un sin fin de pendejadas que me ayudan a disimular algo que traigo dentro,
llego a buscar mi cama
sus sabanas que me abrazan,
mis almohadas que me reconfortan,
es como tener el cariño que en estos momentos necesito y de repente,
siento como empieza a humedecerse la funda
me abrazo mas fuerte a mi almohada
me vuelvo un feto
y
las lágrimas se detienen,
vuelvo a levantar la vista y
quedo inmersa en tantas historias
que me dan la esperanza de encontrarme.
Me siento con todo el derecho y sobre todo el deber de no querer nada mas que a mi cama...
no se cuanto dure, pero si sé , que ella me dará siempre el mínimo de calor que necesito,
con el que me debo conformar y para ser sincera el único que por ahora quiero.